- Los cursos, enmarcados en un proyecto FDI-MINEDUC, apuntan al respeto por la diversidad, generar debates positivos sobre el tema y tender a un cambio cultural en favor de las personas con discapacidad.

El bajo porcentaje de estudiantes con discapacidad auditiva en Chile en la educación superior, la eficacia de la lengua de señas para la inclusión de las personas con esta discapacidad y la importancia del buen acceso a la salud en hospitales, consultorios y clínicas son algunos de los factores que motivaron a Ricardo Araya Araya, alumno con hipoacusia de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de La Serena, para capacitar a funcionarios de la casa de estudios y a estudiantes de distintas carreras de la institución en Lengua Chilena de Señas.

Ganador de recursos del Fondo de Desarrollo Institucional (FDI-MINEDUC) de la línea estudiantil, Araya desarrollará durante 2015 su proyecto “Por un Futuro sin Diferencias”, cuyo objetivo apunta a fomentar el respeto por la diversidad, teniendo como base la inclusión de las personas condiscapacidad auditiva y su derecho a la igualdad de oportunidades y participación en la vida universitaria, además de crear conciencia en alumnos de la Universidad sobre la accesibilidad en el sistema social.

En cada taller, se entregará material impreso de todas las lecciones y material audiovisual de apoyo pedagógico. Se contempla la enseñanza de alfabeto manual, vocabulario y verbos, práctica de oraciones y diálogo grupal, y también se enseñará cómo facilitar una noticia, reflexión o anécdota en lengua de señas.

En el caso de los funcionarios, el taller se efectuar á en el Auditorio de la Dirección de Recursos Humanos (Campus Isabel Bongard, Amunátegui 851, La Serena) y tendrá una duración de 60 horas cronológicas, para un máximo de 25 personas, previamente inscritas en esa Dirección. En tanto, para los estudiantes, el curso tendrá una duración de 45 horas cronológicas y participarán alumnos de las carreras de Enfermería, Kinesiología y algunas pedagogías del área de Educación de la Facultad de Humanidades.

De esta manera, el proyecto busca que los funcionarios capacitados puedan, por ejemplo, atender a los alumnos o público general que necesite comunicarse mediante lenguaje de señas, fomentando una visión de Universidad inclusiva. Mientras que los alumnos de la ULS podrán enfrentarse a una sociedad donde el respeto a la diversidad es primordial, además de fortalecer sus niveles de competencia en un futuro ámbito laboral.

Como señala el alumno relator de los talleres, las expectativas respecto al impacto de esta actividad apuntan a diferentes ámbitos. En primer término, dar a conocer el tema de la discapacidad y promover el respeto a la diversidad; asimismo, generar conciencia positiva y de apoyo, pudiendo existir un cambio cultural a favor de las personas con discapacidad; y, finalmente, generar debates positivos respecto a una Universidad inclusiva, como ha sucedido ya en Estados Unidos y Europa, donde el tema de inclusión de la comunidad sorda ya se encuentra arraigado.

Por Ingrid Torres Castillo